Aunque en los últimos 25 años las mujeres españolas han protagonizado el mayor avance de toda su historia con la aprobación de medidas legislativas que han sentado precedente, entre ellas la Ley de Igualdad, aún queda mucho por hacer. Desde Juventudes Socialistas somos conscientes de ello, y por esa razón hemos convertido la reivindicación de la consecución real de la igualdad entre hombreS y mujeres en una de nuestras principales reivindicaciones.
Porque a pesar de lo mucho conseguido, y del hecho de que el 60% de los licenciados que salen de las universidades son mujeres, todavía hoy el desempleo femenino es mayor que el masculino, las mujeres cobran un 28’8% menos que los hombres, encabezan las estadísticas de contratos temporales, y tienen una escasa representación en los principales centros de decisión. Y todo ello sin olvidar la terrible lacra de la violencia de género.
Los y las jóvenes socialistas queremos que ninguna mujer sienta la doble discriminación de ser mujer, y además joven, y por ello trabajamos y seguiremos trabajando para fomentar la igualdad en todos los ámbitos. Queremos lograr unas condiciones reales de justicia e igualdad, que prevalezca la condición de ser humano, y para ello es indispensable implicar a toda la sociedad, y especialmente a los jóvenes.
Son muchas las mujeres que han luchado y luchan para conseguir la igualdad real, una tarea que es también de los hombres. Sin el compromiso de los hombres no es posible esa sociedad en la que todos seamos iguales sin importar el género, y ése es uno de los objetivos fundamentales de esta Campaña de Igualdad, contribuir a que cada vez sean más los hombres que se impliquen de manera activa en esta lucha por la igualdad, porque la consecución de una sociedad más justa, más libre y más democrática pasa porque todos podamos disfrutar de los mismos derechos.
Por ello, desde Juventudes Socialistas se ha decidido editar el cómic Fem.express, con el que no sólo queremos dar a conocer cómo ha sido la lucha de las mujeres para la consecución de la igualdad a lo largo de la historia, sino acabar con las connotaciones negativas que desde algunos sectores han dado al término feminismo y a la lucha de las mujeres feministas, y conseguir que cada vez más hombres afirmen con orgullo que ellos también son feministas.
